Cuál es el sentido de la vida…

Hace unos días, mi hermoso hijo que entonces tenía unos 6 años (esta semana cumplió 7), me preguntó:

– Papi, cuál lo que es el sentido de la vida

– No sé hijo, trabajás desde que te levantás hasta que no podés más todos los días, juntá plata para pagar las cuentas, y repetís el ciclo hasta que te morís. (Acentos aplicados en el guarañol)

Era una semana muy pesada, estaba lidiando con clientes, juntando plata para pagar las cuentas, los compromisos con los colaboradores en la empresa, debía plata por insumo, también por herramientas, estaba cansadísimo (vísperas de día del padre) hacía ya como 20 días que estaba trabajando sin parar, me llaman de Clarines a ofrecerme su plan de miércoles, mi ANDE esa semana ya vino desconexión, también el agua porque me olvide no pagué 3 meses… y así, una semana de adultos, creo que todos tenemos la misma realidad cada semana.

En el fondo le quería decir que nunca sea adulto. Vino a mi memoria unas cuantas páginas del afamado e impresionante libro de Robert Kiyosaki – Padre Rico, Padre Pobre; donde explicaba con sumos detalles como de jóvenes cavamos nuestra tumba económica a con decisión que vamos tomando. Casa propia, auto, celular, viajes, fines de semanas de saliditas, ropas, presumir, presumir, y más aún presumir una vida que no nos pertenece, al final nos encontramos todos en Machetazo pescando por una oferta.

Siempre me opuse a la idea de sacar un préstamo para ir de vacaciones, ya fui de niño a las lindas playas de Argentina, Chile y Uruguay; hermosísimas playas, pero a la hora del almuerzo, picadillo con criollita y el infaltable pan con fiambre. Creo que la última vez que viajé con excursiones si bien era con la escuela de futbol o con la escuela de karate; no sé con cual fue, habré tenido 15 o 16 años, pero recuerdo que me dije: “La próxima vez que vaya de vacaciones voy a venir a un lujoso hotel y comer lo que quiera sin preguntar el precio”

Bueno hoy tengo 40, y todavía no me fui jajaja, pero en turismo interno sí, hace unos años, el intendente de un municipio del hermoso Chaco, me pidió que vaya a dar una charla a un grupo de jóvenes. Cubrió el combustible, el hotel, la cena y regresé con un poco de resto. O sea que gracias a mi cerebro (porque solo di una charla), viaje de vacaciones un fin de semana, y volví con más plata que cuando me fui. O sea que mi teoría, llegó a ser realidad.

Entonces… cual lo que legalmente es el sentido de la vida, juntar plata, comprar bienes y cuando estás completo te morís, (mboriahu icompletomiro guare omano) en nuestro dulce guaraní si es que escribí bien. En el fondo nos queremos creer que todos somos especiales, que todos tenemos una misión en la tierra, y la verdad no sé si sea tan así. Aunque pensándolo bien, yo hoy soy el héroe de mi hijo, todos los padres somos los héroes de nuestros hijos durante lo que dura la primera infancia; como hacemos para sostenerlo durante la pubertad y ni hablar de ello en la vida adulta. Como hacemos para que nuestros hijos digan orgullosos que son nuestra descendencia.

Creo que ese sí debería de ser el sentido de nuestras vidas. Me gustaría cambiar mi respuesta de esta manera:

– Papi, cual es el sentido de la vida

– Mi rey hermoso, el sentido de mi vida es que vos siempre estés orgulloso de ser mi hijo.

Hija de mil!!! (Como diría mi reycito) que magnánima ambición, porque sabemos que los hijos no hacen caso a nuestros reclamos, sino repiten nuestros actos, y nosotros repetimos la de nuestros padres y ellos las de los suyos; como cortamos la cadena!!!????

En algún momento de la historia de esta humanidad, hace unos 50 años, tener un título universitario era más que suficiente para tener un empleo seguro, y comprar todo lo que necesites, cuidar de tus hijos, jubilación, ahorro, etc. Pero hoy, ni teniendo un Doctorado te aseguras eso. Yo culminé una Maestría en Agronegocios en la Universidad San Carlos, mediante una beca que me dieron y les estoy agradecido en el alma, pero todavía no presenté mi tesis. En esos 25 módulos, absorbí un montón de conocimientos, que hoy los aplico en mi cuchillería, o sea que la información cuando lo transformas en hechos sí te ayudan a mejorar tu presente, o si no son solo letras muestras en tu cerebro que con el tiempo lo vas a olvidar.

Sé que un día partiré al Oriente Eterno y no llevaré nada, solo quedaran mis recuerdos en mis seres queridos. Mi gurú, mi mejor amigo, mi abuelo Juan, ya fue hace casi 10 años, y sigo tratando de estar a la altura de sus zapatos, nunca lo voy a alcanzar porque él era un genio, pero de tan terco que soy, por lo menos a la rodilla le llegaré.

Y entonces cual es el sentido de la vida?? La vida no tiene ningún sentido, nosotros le damos sentido a la vida, ser el héroe de nuestros hijos, que se sientan orgullosos de nosotros. Anoche cuando ya estábamos por dormir, me preguntó de nuevo: “Papi, porque tú tienes miles de seguidores y yo no tengo ni uno”, le dije que cuando tenía su edad, también no tenía ni uno, a lo que me dice de nuevo: “Pero papi, porque la gente te sigue?” está todavía en el primer grado y está aprendiendo las letras, le mostré mi tattooo que tengo en la espalda, y le dije: “Ahí dice Vencer o morir” y que significa me preguntó de nuevo: “Que nunca me rindo hijo”. Y es cierto en parte y también mentira, porque hubo momentos en que me rendí en verdad. Pero tengo amigos que valen su peso en oro, que vinieron a darme una patada en el traste y me obligaron a levantarme de nuevo, recordándome que dije que “nunca me iba a rendir”.

Nadie es Terminator, todos tenemos nuestros días de bajones, a veces solo queremos desaparecer, olvidar todos los sueños y llorar hasta que nos chorreen oro de las lágrimas a ver si pagamos las cuentas solo llorando. Pero ver los ojos de nuestros padres lagrimosos de orgullo al mirarnos, como también entender que debemos mantener la admiración que nuestros hijos nos tienen, hace que cada día valga la pena el intento; hace que nos levantemos a ir por todo ese día, y no dejar nada a medias, rompernos la espalda, para que al llegar a la cama hecho miércoles y tengamos que evaluar el día digamos: “Sí, hice todo lo que pude hoy, nada deje a medias” y repetir el ciclo hasta la eternidad.

El dinero es importante, claro que sí!!! Pero se termina, sin embargo, el legado que dejamos, eso nunca se agota, porque inspira, motiva a que así como mi abuelo, hace tiempo que ya no está, pero su legado es un peso muy cómodo que llevo en mis hombros. Ser un hombre correcto, hacer el bien y trabajar honestamente.

Démosle sentido a la vida, un sentido de dejar huellas profundas por donde andamos, donde existan buenos recuerdos de personas con quienes hemos compartido. El día que pasemos desapercibidos, el día que nadie note nuestra ausencia, el día que no hagamos nada diferente, ese día, será el día en que la vida no tiene ningún sentido.

¿Cuál es el sentido de tu vida?

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