Una de las ventajas de volverse maduro (el que no quiere ser viejo jajaja), es que ya pasaste por tantas cosas en tu vida, que para cada situación, prácticamente ya tenemos una experiencia que contar. Bueno hoy toca hablar de 2 temas muy complejos, porque dependiendo del caso pueden cambiar nuestras vidas para bien o para mal.
Cuando hablamos de pasión (bueno creo que todos ya lo pasamos), es ese momento en la vida, en cual el azar (para no decir el destino, Plan de Dios, etc., pasa que me voy volviendo cada vez más ateo), el azar de situaciones de un día X de nuestras vidas, vamos caminando por el sendero de las cuentas, de los problemas laborales, de las responsabilidades, y de la nada aparece alguien que nos revuelve el estómago, y generalmente sucede sin que conozcamos a esa persona, es como quien dice: “El flechazo de cupido”, y pocas veces, pero suele darse de a dos, o sea ambas personas sienten lo mismo y de la misma intensidad, hace tiempo ya lo había descrito en un post que jamás publiqué que lo llamé “Química Corporal”, donde traté de darle una explicación lógica a este tipos de experiencias.
“Cuando le dije que la pasión por definición no podía durar” ya lo dijo Sabina, es que es así, es alocada, llena de emociones, intensa y dura lo que dura, puede ser 15 días o menos de un año. O tal vez un par de apareamientos. Ya cuando pasa ese torbellino de emociones, miramos atrás y vemos todo el caos que ocasionó en nuestras vidas, y sí, devastó todo lo que había en su camino.
¿Por qué no puede durar? Y bueno por 2 razones, uno es por compatibilidad y otro es por prioridades. La compatibilidad es tan complicada, que a estas alturas de cuarentón, ya no estoy más para lidiar con problemas enormes como dejar la ropa sucia fuera del cesto, o peor aún no ponerle la tapa a la crema dental después de usar. La compatibilidad es la reina de las relaciones, es la madre de las largas pasiones, porque aprendes a amar en profundidad, armonía y por sobre todo en paz.
Ahí es donde entramos en el siguiente vs de ¿Qué es el amor?, el amor es un sentimiento que va creciendo en nuestro ser, es una sensación extraña de que otra persona, se vuelve el pilar de nuestras vidas, cuando te pasa algo malo es la primera a quien llamas y al igual que te pasa cosas buenas, es la primera a quien compartís. La pasión es similar a las plantas de ciclos cortos como lo son las hortalizas, que nacen, crecen, fructifican y mueren todo en menos de 100 días. Pero me gusta más en este caso, pensar en los leñosos (se nota el profe de biología jajaja), como son las nueces, son plantas de ciclos muy largos, que tardan años en dar frutos, pero duran más de 100 años.
A mi edad, ya no estoy para ir a cosechar al huerto, sino estoy para ir al bosque en busca de esa semilla leñosa, a quien con cariño y muchísimos cuidados podría ver sus frutos en futuros años.
¿Entonces qué hacemos? Y nada, seguí tu camino, van a seguir apareciendo amores fugaces, intensos que te van a dar pasiones en desenfreno, pero la contraindicación es el sufrimiento que te causa cuando termina. Ahora cuando ya te canses de ese ciclo corto de conocer una persona extraña, aparearse, terminar para volver a buscar otra persona con quien repetir el ciclo, cuando en verdad entiendas que todos mostramos perfiles falsos para que el otro se agrade con lo que ve; cuando puedas mirar más lejos que un lindo cuerpo o una buena farra; cuando todo eso pase, vas a buscar, ya no más con quien salir de borracheras, sino con quien compartir un café el domingo tempranito, alguien con quien en verdad puedas contar en las buenas, pero por sobre todo en las malas.
Esa hermosa sensación de no sentirte en soledad, esa persona a quien esperas con ansias que sea viernes para encerrarte hasta el domingo de noche, sin extrañar nada ni a nadie fuera de tu pequeño mundo donde caben solo 2 personas. Y la compatibilidad, hace que puedas ver si esa persona tiene tus mismo gustos o si solo simulan tenerlos; ya los ojos afinados de las décadas de la vida te ayudarán a descubrirlos rápidamente.
¿Qué es lo que necesito en mi vida vs que es lo que no quiero? Si no me vas a dar paz, prefiero estar solo, si no vas a ser extremadamente mezquina y cuidadosa, nunca te voy a entregar mi corazón. Porque en verdad hay momentos en el cual la mente decide por el corazón, y este último sabe esperar el momento exacto para volver a arriesgarse a ser amado o a sufrir de nuevo.
El gran problema es que todos estamos rotos de alguna forma, pero eso no nos impide que queramos entregarnos de nuevo, solo que nos volvemos tan cautos por que las cicatrices así lo exigen. Pero la ventaja de estar entre corazones rotos, es que uno juzga por condición, y la persona que pasó por el infierno sabe lo que se siente estar ahí, y por eso nunca te va a exponer a semejante sufrimiento, porque sabe exactamente lo que se siente.
El amor vs la pasión, siempre va a ser un dilema, porque la pasión siempre nos va a hacer verle a la otra persona con otros ojos, creyendo que se trata de alguien a quien idealizamos en demasía, pero solo con el paso del tiempo podremos ir descubriéndola y ver si se merece que le demos la oportunidad de fusionar su alma con la nuestra. El amor leñoso, es lento y justamente por eso debemos ser pacientes si queremos ver sus frutos a largo plazo. Aspirar a tener esa media mitad que nos complementa.
La pasión se disfruta pero es como una pólvora, pero el amor crece con mucho cuidado y cariño, total, que apuros hay si se trata de la persona con quien tendremos el gusto de envejecer, esa etapa de la vida, donde la locura ya terminó, y nos preocupamos solo de las rosas del jardín o si el can tiene frio de noche.
El amor, es tan hermoso, pero sus semillas debemos de lanzarlas en buenas tierras, cuidarlas con paciencia para poder algún día, disfrutar de su sombra y frutos.
No te apures corazón, que voy caminando a ti muy lentamente pero con pasos firmes.