Eres valiente o un cobarde.

Casi en todas las películas que vemos hoy en día, siempre hay un valiente y bueno que al final gana, nos encanta ver el coraje y el valor que enfrenta una persona ante cualquier situación. Según una definición que escuché en algún lado, dice: “Héroe, es una persona común que en un momento realiza actos extraordinarios.

O sea que nos da la idea que solo podemos ser héroes o valientes ante una situación complicada; pero me gustaría ampliar más la definición. Para mí, ser valiente, corajudo, héroe, etc., es la persona que día a día se levanta a enfrentar la jornada. Ojalá podamos vivir solo trabajando 8 horas al día, pero todos sabemos que no es así. Casi la mayoría tiene 2 trabajos y los fines de semana realiza nuevamente algún pequeño emprendimiento para poder ganar unos billetes más.

Es de valientes, llegar a tu casa, después de enfrentar el día con stress, nervios, tránsito, dejar todo eso afuera, y llenarse del calor del hogar. Es de valientes, ser amable con el chofer del bus, que su despertador sonó más temprano que el tuyo para que puedas llegar a tu laburo a hora. Es de valientes, saludar al personal de limpieza de tu empresa y ayudarles con la tarea tan noble que es la de mantener higiénica la oficina. Es de valientes no dejar los cubiertos usados en la pileta, como también sacar la bolsa de la papelera cuando se llena en el baño.

Hay que ser valientes en verdad para trabajar toda tu vida honestamente, siendo una buena persona. Damos por sentado tantas cosas, que nos olvidamos que simplemente ser amable requiere un alto grado de valentía. Cada día es una batalla interna que debemos enfrentar con la mediocridad, ya que todo el mundo luego es “peichande”, porque yo debo ser diferente, porque no hago lo justo nomas, total no me van a pagar más.

Para mí, el peor momento que tuve en mi vida, fue un lunes a la mañana, estaba en quiebra, hacia 3 meses que no podía pagar mis cuentas y mi cel estaba por explotar de tantas llamadas de requerimiento, me desperté temprano como siempre, no tenía ni 1.000 gs en el bolsillo, no sabía que iba a hacer, y para peor no tenía un laburo al cual ir. Por eso es que odio la palabra “Lunero” de la gente que va a un laburo, tener un trabajo es una bendición, que una empresa te de la oportunidad de estar en su equipo es una gran responsabilidad. Pero debes de tener mucho coraje para enfrentar la mediocridad y tratar de superarte como persona, soñando que en algún momento vas a salir adelante.

Hace unos días, entré a un local comercial, y se me acercó uno de los trabajadores, me dice que admira mucho como a pesar de todo siempre le puse pecho para salir adelante. Le agradecí, pero le conté que siempre tienes 2 opciones, Rendirte o Pelear, no hay una 3ra opción. Claro que hubo momentos en los que me rendí, pero 2 segundos después me levanté de nuevo a enfrentar la jornada.

No importa lo que hoy estés haciendo, no importa si sos un alto gerente o si estás vendiendo remedios yuyos, no importa si sos pobre, rico o clase media, no importa el cargo, el rango ni el apellido, lo único que importa es que los tuyos digan lo orgulloso que son de ser tu sangre. ¿Cómo podes cuantificar eso? Como podes darle un valor monetario a que por la calle le digan a tus padres, hermanos, hijos, que eres un ejemplo de “buena persona”

Es de valientes, llegar temprano, vestirse correctamente, ser puntual, amable, pulcro, organizado, que tu palabra tenga valor. Si realmente quieres ver quién eres, mira tu entorno, quienes son tus amistades, cuáles son sus sueños, de que hablan todos los días, que hacen para mejorar su realidad. Es muy normal que la gente siempre hable de temas sin importancia, como el clima, futbol, política; porque cuando empiezas a hablar de tus ganas de salir adelante, proyectos a ejecutar nadie te quiere escuchar, esa es la forma de tomar las riendas de tu vida y tratar de salir adelante. Analiza a tus amistades más cercanas, que hicieron en los últimos 10 años, analiza todo tu entorno, porque tú eres parte de ello. Si quieres salir de esa realidad entonces debes cambiar tu entorno, y no se trata de cambiar de personas, sino de mutar costumbres, antes que preocuparte de tu futuro, ocúpate de tu presente y cambia tu destino.

Eres un cobarde o un valiente… solo tus actos te van a definir, no tus intenciones.

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