Una de las grandes ventajas de haberme dedicado a la docencia universitaria por más de una década. Es que uno tiene la oportunidad de conocer a demasiadas personas, según mis cálculos por mis clases han pasado unas 3.000 mentes de diferentes estatus económico. Lo que siempre me llamó la atención son los que tienen una inteligencia superior al común.
Recuerdo algunos casos, lo que le sobraba en inteligencia siempre le faltaba en disciplina. Si vamos a debatir sobre la educación, bueno tengo un libro que algún día lo voy a publicar donde me extiendo mucho solo ello. Pero lo que quiero recalcar aquí, es analizar un poco por qué no siempre el más inteligente, finalmente es quien termina siendo un gran fracaso.
Siempre pensamos que al tener una gran inteligencia ya basta, pero lastimosamente tener una alta inteligencia sin disciplina es igual que tener un V8 en una carrera para bueyes. No van de la mano, no sirve, no funciona, no son compatibles, no pueden llegar lejos y todos los sinónimos que podríamos aplicarlos. Entonces como desarrollamos la disciplina; y no es cosa de otro mundo, es pelear con la pereza todos los días, desde arreglar tu cama al levantarte, como ir al laburo a realmente trabajar, no a simular que uno trabaja cada vez que viene el jefe.
Que es lo que buscan las empresas contratantes hoy en día, y es demasiado simple, “Buscan personas que trabajen” no que simulen que estén haciéndolo. El año pasado había publicado un post que habla sobre “Buenas personas con malos hábitos” donde me tocó ver a varias personas perder su trabajo por malos hábitos. Y lo peor que vuelven a enfrentar quedarse sin empleo, buscar trabajo, presentar riduculum, hasta que finalmente obtienen empleo, son muy activos al principio, pero luego vuelven a sus viejos hábitos para que un par de meses se vuelvan a quedar sin empleo. Como me dijo una vez una persona: “Hay veces que la gente necesita perder su trabajo para poder aprender”
Que es lo que el mercado laboral quiere, quiere personas comprometidas, que sientan parte de la empresa, que sea pro-activo, personas que usen su inteligencia para poder resolver los problemas que vayan surgiendo; no quieren personas que solo busquen excusas para no hacer lo que justamente debe hacer.
La verdad de la milanesa es que la inteligencia sola no basta, hay que ser disciplinados, hay que desarrollar más la inteligencia mediante la lectura principalmente, pero acompañando con e deporte y una dieta equilibrada alta en proteínas (les recomiendo que lean el libro “Cerebro de pan”). Imagínate que no llegues tarde (llegar en punto ya es tarde) por una semana, por tres, por un mes. Imagínate lo mucho que tienes que pelear contigo mismo para que al terminar el mes, no hayas llegar tarde ni una sola vez. Eso sí sería ser disciplinado. Imagínate no tocar tu cel durante el laburo solo por un día o una semana. Imagínate cada día que pasa dar el máximo esfuerzo en todas las cosas que estás haciendo.
Por eso en la mayoría de los casos, (según yo), vemos que llegaron mucho más lejos los disciplinados que aprendieron a desarrollar su inteligencia. Ya que al final, solo son los resultados los que hablan por uno mismo. Que mejor currículo que tu jefe anterior!!! Me imagino que le llaman y dice: “Sí, trabajó con nosotros, nunca llegaba tarde, siempre hacia su trabajo y no hacía falta reprocharlo, su escritorio siempre estaba ordenado y era una persona muy jovial”.
Casi todo el mundo pertenece a ese sector de la población que solo tiene excusas para todo, y no comete ningún error, porque nunca se arriesgó a nada. Y por ello, que trates de ser disciplinado en todo, es más probable que te critiquen a que te copien. Pero la vida el éxito es una vida solitaria. Porque la pelea real es diariamente con tu mediocridad.
Como diría un antiguo dicho alemán “Porque hacerlo simple cuando podemos complicarlo”. Para que irte a trabajar nomas, cuando podes ser el mejor empleado, y no por cepillero, sino porque en verdad lo eres.
La inteligencia sin disciplina, solo te lleva al fracaso en la vida y a una frustración eterna, que solo irradias a tu entorno malas vibras y le criticaras a todo el mundo. Y sabes porque? Porque al mirarte al espejo, solo veras al gran responsable de tu fracaso.
Imagínate si te atreves a combinar inteligencia con disciplina….
Interesante análisis señor Pedro. Me topé con su artículo al googlear “inteligencia sin disciplina” y valla que me dejó reflexionando después de leerlo.
Muy amable por comentar, sí la idea es ir desarrollando actitudes que nos permitan ir creciendo cada vez más, un abrazo