La vida es muy dura si tu piel es blanda, enfócate en templarte durante las tormentas que te tocan vivir

Ayer fue un gran día!!

Hace unos meses atrás, me contactó una persona que decía ser Oscar Acosta, (el periodista y figura principal de Telefuturo), yo pensé que alguien me estaba farreando y le seguí nomas la corriente hasta que hablamos; por su súper reconocida voz, pude afirmar que se trataba del Hombre del Noticiero. Me dio la misión de preparar ejemplares para autorregalarse y para regalar a sus amigos.

Siempre aprovechamos la oportunidad cuando las condiciones se dan de (tiempo+presupuesto+paciencia+libertad artística) para mejorar lo que ya venimos haciendo. Y así fue, preparamos 4 kit´s súper hermosos, demostrando nuestro máximo esfuerzo a esta fecha. Fuimos al canal 4, ya cuando llegamos (como siempre enfermo de la puntualidad) estuvimos unos 40 minutos antes de lo acordado. En unos breves momentos de espera que estábamos con el equipo disfrutando “no hacer nada”, le vi a Oscar acercarse, literalmente me quedé mudo, no sabía ni como saludarle, hasta unos segundos antes esperaba que sea una broma, pero no, era el mismísimo Oscar Acosta, quien nos recibió súper feliz, con el carisma y sencillez que le caracterizan, recibió su pedido y nos agradeció deseándonos que sigamos trabajando como siempre.

Me hizo recordar, que bien tempranito le decía a una de las chicas del taller: “Seguro Oscar, hoy cuando se despertó pensó que hoy le íbamos a entregar unos hermosos cuchillos o oñemú la iplata”. Ya después de entregar el pedido fui a visitarle al Presidente de la Universidad San Carlos, mi eterno jefe y un gran amigo, de quién siempre aprendo, la idea es que podamos publicar juntos el libro Emprendedor o Soñador, ya que les debo muchísimo a ellos como personas y como empresa. Le estaba diciendo: “Sabes jefe que demasiado no me quise ir cuando renuncié, pero estoy muy conforme con todo lo que pasó después, y hoy me toca venir no como ex empleado, sino como un emprendedor”, me decía él: “Claro Pedro, nosotros también fuimos emprendedores, con Juan Manuel Brunetti, nos quedamos sin nada, sin laburo y decidimos empezar esta universidad desde 0; 3 años después estábamos en quiebra, ya no teníamos nada que vender, pero no nos rendimos, y hoy 20 años después seguimos construyendo esta universidad”

Pareciese todo tan fácil hoy, que es salir a cosechar nomas ya, pero me hace remontar a esos años, desde el 2014 cuando decidí hacer las cosas diferentes, decidí ser mejor cada día, decidí tener metas simplemente sencillas y estúpidas como no llegar tarde en todo un año, cumplir mis metas al 100% o morir en el intento sin dejar nada a medias, recuerdo durante el último mundial cuando Argentina jugó, los jefes no estaban y casi todo el piso fue a ver el partido porque era en horario laboral, pero yo fui el único que decidí sentarme a trabajar, recuerdo todas esas veces, que pudiendo entrar a trabajar a las 9:00 de la mañana, entraba con los personales de limpieza a las 7:30, recuerdo todas esas horas que tocaba salir último de la oficina, y por sobre todo nunca escuchar cuando me decían: “Porque regalas tus horas de trabajo, tenes que hacer lo justo nomas, por lo que te pagan”

Recuerdo todo esto, porque me veo arando el suelo, con 2 bueyes súper poderosos (disciplina y hambre de salir adelante), me veo descalzo, pujando el pesado arado de la vida, tratando de trazar los surcos para sembrar, trabajando no solo horas, sino años y años, sin siquiera ver un resultado, solo teniendo una pizca de felicidad detrás de una montaña de esfuerzo, era una cuestión de todos los días de preparar el suelo, de poner pecho a las tormentas, al sol que quema la piel, de ver como otros en sus cómodas vidas se burlaban de mi esfuerzo, de no escuchar a mis seres queridos muy preocupados y angustiados por tan enorme esfuerzo realizado que aparentemente no conducía a nada, tanto fue lo que di por tantos años, que un día decidí dejar de intentar, no por rendirme, sino por trabajar por algo que sea mío. Pero las semillas que lancé en los surcos, finalmente germinaron, crecieron y hoy solo toca cosechar.

Ya quedaron atrás esos días de torso desnudo y piel quemada por el sol, ya quedaron atrás esos días donde tocaba dormir en el suelo y vestir ropas usada, ya quedaron atrás esas noches con eternos debates de si estaba loco, era un iluso soñador, pero a decir verdad no podía detenerme.

Hoy en día, camino por las calles, cuando fui a la expo y ayer por Asun, 8 de cada 10 me conoce, “Mirá el cuchillero” murmuran o también me gritan “Cuchilleroooo” todos me saludan feliz, ni que campeón del año o qué, pero la gente al verme, se pone tan contenta porque soy el reflejo de “Sí se puede”, soy el reflejo de una terquedad bien aplicada, la gente al ver todo lo que me está pasando, también le dan ganas de ir a luchar por sus sueños, “Si yo pude, todos pueden”.

Es tan fácil rendirse, es tan sencillo dejar de luchar, pero es tan difícil mantenerse enfocado caminando erguido, arrastrado, arañando el suelo, llorando, frustrado, feliz, motivado, desolado, es tan difícil hacerse del sordo ante todo y tratar de conquistar tus sueños; es tan pero tan difícil seguir como si nada te afectase, pero es el único camino real, es la única verdad ante todo, que es la de levantarse cada mañana y da el máximo esfuerzo en todo, sin dejar nada a medias, solo con los años podrás ver el fruto de tu esfuerzo diario.

¿A donde vamos? No tengo ni la más pálida idea, porque mi realidad superó mis sueños más locos hace rato. Pero la disciplina siempre es la misma, y las ganas de salir adelante se mantienen tan firmes como aquellos duros días; soy así y no pretendo cambiar, no importa si tengo plata, estoy sogüe, en quiebra, feliz, triste, con cuentas, al día, no importa como esté económica o emocionalmente, todos los días son lo mismo, todos los días se trabaja de la misma forma y con el mismo esfuerzo. Y pensar que durante el colegio era el peor alumno, sí el peor de mi curso, hoy estoy a puertas de publicar un libro de auto ayuda que más bien es un manual para el emprendedor, solo me falta ganas para empezar a hacer mi tesis de maestría en Agronegocios, y trabajo en mi propia empresa, que no solo conquistó el mercado nacional, sino ahora vamos por el mundo entero.

La vida es muy dura si tu piel es blanda, enfócate en templarte durante las tormentas que te tocan vivir, y así como el Teniente Dan de la película Forrest Gump, cuando enfrentó a la naturaleza en el barco, sin piernas y roto emocionalmente, lo hizo de frente, con el pecho erguido, desafiando y pidiendo lo peor para ver si de esa manera se podía rendir; el barco que estaba a punto de hundirse y él en la punta de la vela, gritando “Es todo lo que tienes!!!???”; así se enfrenta a la vida, no lloriqueando ni buscando a quien culpar, se pone pecho y se avanza como se puede, a veces toca hacer una pausa, pero solo es para tomar fuerzas y seguir avanzando.

Mis queridos, de corazón les agradezco el apoyo que me han dado siempre, no sabemos si vamos a ganar la guerra, pero si podemos dar una dura batalla a lo que toque vivir.

Si yo pude, todos podemos!!!

Vamos Paraguay!!!

La raza paraguaya es Vencer o Morir!!!

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