Lo que realmente nos define son nuestros actos, no nuestros pensamientos.

Cuantas veces tenemos tan lindos pensamientos de: El lunes empiezo la dieta, mañana me voy a levantar más temprano, voy a mejorar eso, etc., pero solo se quedan en nuestra mente, cuando llega el momento de ejecutarlo lo dejamos para el próximo lunes.

Hace unos años atrás tuve una linda idea que definían como llegaba a mis metas, tenía 4 pilares, de los cuales uno de ellos era: “La teoría del yo por ejemplo”, haciendo enfoque a que, si vas a recomendar algo, que sea algo que hiciste, no algo que solo está en tus pensamientos, o sea que, si vas a recomendar como correr 5k, que sea algo que ya lo hiciste en su momento, no solo habladurías.

Estamos tan rodeados de personas “teóricas” que se pasan leyendo libro de motivaciones, de emprendimientos, pero nunca ejecutan nada; es como la paja mental de que siempre te pasas planificando tus vacaciones en Cancún, pero nunca vas ni a Florida; por exagerar un poco.

Es demasiado importante tener sueños en la vida, pero hasta que no sea una meta, solo sigue siendo un sueño. Les comparto un sueño actual que tengo, hace meses vengo “soñando”, sí soñando porque no es una meta, que es comprarme una Harley de unos 10.000us, muy pocas veces le dedico tiempo a ello, pero me re veo manejando por la ruta, con mi chaqueta de cuero por todo el país, o viajando a otro país. Pero sigue siendo un sueño, porque no tiene fecha y para colmo, no es importante, es solo un premio. Bien una meta que tengo, como todos saben es publicar mi libro, ya lo terminé, lo leí unas 5 veces, ya se corrigió, la tapa está en diseño, cuando termine todo, voy a imprimir unas 5 copias para buscar financiamiento, y así llegar al tan anhelado lanzamiento. Estamos trabajando en ello, el escritor, la experta en literatura, la diagramadora y todo un equipo de marketing; posterior a ello se suma la editorial y una muy buena campaña de publicidad. Ven!!!! Como sí es una meta, tiene plazos, responsables, etc., o sea ya no es un sueño, es una meta.

Por eso al final lo que nos define son los resultados, como saben después de 9 fracasos tal vez tengamos uno de éxito. He tenido la oportunidad de hablar con muchísimas personas que tienen un montón de hermosos proyectos, pero nunca ejecutan nada y al final se frustran porque no hicieron nada, y por ende siguen soñando. Como dijo el gran maestro “Dime con quién andas”, por eso te recomendaría que dejes de frecuentar a soñadores y asóciate con ejecutores. Tal vez estos últimos no tengan tanto tiempo como para el chisme, clima, política o cualquier otro tema de conversación que no tenga sentido.

Un soñador tiene sueños que contar, un ejecutor tiene problemas que resolver y su tiempo es valioso, por eso casi nunca lo malgasta. Es similar a aquella fábula bíblica de las monedas, donde el que no arriesgó nada finalmente fue el que salió perdiendo. La vida es tan corta, y todo pasa tan pero tan rápido, que si nos dedicamos a perder el tiempo, finalmente solo vamos a cosechar tiempo perdido.

Al final nos define nuestros actos y no nuestros pensamientos, que extraña coincidencia, siempre que nuestros sueños van a dar gusto nos despertamos jaja kore! Justo cuando ibas a subirte al auto de tus sueños.. pipipi pipipi wendia wendia jajajaja. Es como decirte, levántate y anda a trabajar para conseguirlo.

Lo único que les puedo resumir es que no hay atajos, no hay secretos, no hay suerte; solo hay grandes resultados a magnánimos esfuerzos.

Así es que, es momento de que los actos nos definan!!!

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